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El cambio en las mamas para la producción de leche materna se intensifica principalmente a partir del segundo trimestre de gestación, y al final del embarazo algunas mujeres ya comienzan a liberar un poco de calostro, que es la primera leche que sale de la mama, rica en proteínas.
Sin embargo, la leche generalmente solo aparece en mayor cantidad después del parto, cuando las hormonas producidas por la placenta se reducen y el contacto con el bebé estimula una mayor producción.
1. Beba mucha agua
El agua es el componente principal de la leche materna y es necesario que la madre ingiera suficientes líquidos para suplir esta necesidad. Durante el embarazo, la recomendación es que la mujer se acostumbre a beber al menos 3 litros de agua al día, lo que también será importante para reducir la hinchazón y prevenir las infecciones urinarias que son frecuentes en el embarazo.
2. Come bien
Comer bien es importante para que la gestante tenga todos los nutrientes necesarios para la producción de leche, y el consumo de alimentos como pescado, frutas y verduras frescas, semillas como chía y linaza, y cereales integrales, como pan integral y arroz integral.
Estos alimentos son ricos en omega-3 y vitaminas y minerales que mejorarán la calidad de la leche materna y favorecerán la nutrición del bebé. Además, comer bien ayuda a regular el aumento de peso durante el embarazo, aportando la energía necesaria que el cuerpo de la mujer necesita para generar la producción de leche. Sepa qué comer durante la lactancia.
3. Masaje mamario
Al final del embarazo, la mujer también puede dar masajes rápidos en el pecho para fortalecer el pezón y favorecer gradualmente el descenso de la leche. Para ello, la mujer debe sujetar el pecho colocando una mano a cada lado y aplicando presión desde la base hasta el pezón, como si estuviera ordeñando.
Este movimiento debe repetirse suavemente cinco veces, luego haga el mismo movimiento con una mano arriba y una mano debajo del pecho. el masaje debe realizarse de 1 a 2 veces al día.
Cómo estimular el descenso de la leche.
En general, la leche tarda más en bajar en la primera gestación, siendo necesario beber al menos 4 litros de líquidos al día, ya que el agua es el principal componente de la leche. Además, se debe colocar al bebé sobre el pecho para amamantar aunque no salga leche, ya que este contacto entre la madre y el niño aumenta aún más la producción de las hormonas prolactina y oxitocina, que estimulan la producción y el descenso de la leche.
Después de que nace el bebé, la producción de leche materna solo aumenta considerablemente después de aproximadamente 48 horas, que es el tiempo necesario para que la hormona prolactina aumente en el torrente sanguíneo y estimule al cuerpo a producir más leche. Consulte una guía completa sobre cómo amamantar para principiantes.